El Festival Flashback trajo a Irún la magia de los 70 y 80 con un espectáculo único de música y cultura pop. Dentro de una colaboración creativa con otro estudio cuyo cliente era la organización del festival, desarrollé el diseño de gigantografías y elementos de merchandising para dar coherencia visual a todo el evento. El reto principal fue trasladar la estética vibrante de los años 70 y 80 al entorno físico del festival. Diseñé las lonas del escenario, el arco de entrada y las lonas de los bares, creando un universo gráfico que envolviera al público desde el primer momento. Además, me encargué de los vasos reutilizables, las pulseras y los lanyards, piezas de merchandising que funcionaron tanto como elementos prácticos del festival como recuerdos icónicos para los asistentes. La línea gráfica se inspiró en la energía retro de la época, con colores intensos y geometrías llamativas, pero adaptada a un estilo más actual y dinámico para conectar con un público intergeneracional.